Estampas (IX): En los comercios

Nunca nos preguntamos acerca de lo conocido. A las calles las caminamos, nunca las deambulamos; a los comercios sólo vamos a comprar. El arte en los negocios era una posibilidad. Si bien estuvieron en exhibición durante quince días, la propuesta implicó dejarse llevar por esas experiencias; preguntarse acerca de las pinturas en la farmacia y que colgaban arriba de unos estantes repletos de medicamentos; era inventarse una historia para las fotografías de perros y sus familias que vestían las paredes de un lavadero; era detenerse a mirar los muñecos en la vidriera de una tienda de venta de sábanas o los grabados en la fotocopiadora. Estuvieron en los comercios a la espera de los habituales y los ocasionales, de chicos y de grandes, de miradas curiosas o avezadas. Imágenes, formas, colores y musicalidad; intervenciones artísticas en medio de góndolas y mostradores, pinturas en la carnicería y en el videoclub, cómics en el kiosco/ciber listos para llevar. Fue mirar el arte en los lugares de los cuales se alimenta: la calle, los espacios cotidianos, la gente, sus diálogos, sus contradicciones, sus desencantos, sus encuentros; su singularidad.

Texto: Jésica Delgado / Foto: Daniel Badenes